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¿Cómo se heredan las adicciones?

Actualizado: 24 mar 2022


¿Podemos decir que hemos heredado una adicción si algún miembro de nuestra familia ha sido adicto? Sea a las drogas o al alcohol, la adicción es una enfermedad que se ve influenciada tanto por factores genéticos como ambientales. Al respecto, la influencia del factor genético para el desarrollo de un trastorno adictivo oscila entre el 40% y el 60%. Por consiguiente, se puede decir que es tanto o igual que la influencia que puede otorgar el ambiente.


Pongamos como ejemplo el siguiente caso: un hijo de padre alcohólico, quien se cría con él en el mismo ambiente, exponiéndose a sus conductas inadecuadas, en la adultez sufre de adicción al alcohol. ¿Podría establecerse qué tanta influencia de la genética recibida de un padre alcohólico o los efectos de criarse con un padre alcohólico, o ambos procesos, terminaron siendo responsables de esta condición?


El proceso de la evolución


Pero vayamos a lo que realmente nos interesa de este artículo, el “cómo”. Sabemos que es posible heredar una adicción, pero, en concreto, ¿Cómo adquirimos esta condición? Si analizamos la historia de la evolución humana, observaremos que hemos llegado a ser lo que somos como especie gracias a nuestra gran capacidad de adaptación a los cambios del medio ambiente. Por ejemplo, en las áreas donde el clima es más cálido las personas tienden a tener la nariz más ancha, mientras que en las áreas más frías las personas la tendencia va hacia poseer la nariz más fina. Esto se debe a que una nariz más fina permitirá calentar el aire al inhalarlo, lo cual responde a una necesidad que surge tras vivir en un clima frío. Mientras que las personas que poseen una nariz más ancha, al vivir en un clima cálido no tiene dicha necesidad, sino por el contrario, les resulta más conveniente inhalar aire más frío. Entre muchas otras razones.


Este ejemplo, retrata como a través de una condición medioambiental adversa, el mensaje genético cambia adaptándose a los nuevos retos. En el caso de las adicciones, no es necesario que pasen milenios de exposición a las drogas para hacer cambios en los genes como parte de una respuesta adaptativa.


El sistema de recompensa natural de nuestro cerebro apareció como respuesta a la necesidad de la especie de buscar y repetir conductas que estén dirigidas a preservar nuestra supervivencia. Cuando sentimos hambre, nos alimentamos y esta conducta nos hace sentir bien. Ese sentimiento de alivio y saciedad lo provee el sistema de recompensa que a través de la producción de dopamina perpetua la conducta de alimentarse, que tiene como objetivo final permitirnos sobrevivir.


La transmisión del gen adicto


Pero cuando consumimos drogas el panorama cambia, ya que estas deterioran el sistema de recompensas. Al generar un efecto gratificante en nuestro organismo el sistema de recompensas nos premia con dopamina, sin embargo, si este consumo es excesivo, con el paso del tiempo el cuerpo va a requerir mayor cantidad de droga para poder generar una ínfima cantidad de dopamina, lo cual termina derivando en la temida adicción. Este fenómeno se conoce como “tolerancia”, que es la condición clave para reconocer la adicción.


Con el sistema de recompensas dañado y el consumo de drogas por las nubes el cuerpo “se adapta” a la nueva realidad narcodependiente del individuo. Ello, en muchos casos deriva en una modificación de la expresión de los genes, sin variar su estructura, fenómeno que se conoce como epigenética. Estos cambios se realizan a través del epigenoma que está constituido por un conjunto de compuestos químicos en contacto con el ADN, que modifican la expresión del genoma, de manera que le dice qué hacer, dónde hacerlo y cuándo hacerlo.​


Como bien es sabido, cuando el ser humano se reproduce, transmite una carga genética al bebé, que puede o no estar impregnada con esta terrorífica modificación. Las probabilidades de que la modificación de la expresión del gen, es decir, la epigenética alertada por las drogas, como dijimos inicialmente, se herede puede alcanzar de 50%.


Pero ¿Para qué tentar a la suerte? Si tú o alguien que conoces crees que está atravesando un problema de adicción, no dudes en contactarnos, en INA te apoyaremos y brindaremos acompañamiento durante todo el proceso de rehabilitación.


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