Nuestro cerebro controla todo nuestro cuerpo, nuestras acciones, reacciones, formas de pensar, ser y existir. ¿Sabías que no siempre fue así? En la antigüedad el cerebro humano tenía una apariencia muy distinta de la que tenemos hoy. Todo esto ha sido posible gracias a la evolución. Hace millones de años nuestros cerebros eran 3 veces más pequeños de lo que son ahora, para adaptarse al proceso de desarrollo fue esencial una reorganización de los tejidos y circuitos cerebrales. Los cerebros más grandes requieren mayor cantidad de neuronas y uniones neuronales, lo que eventualmente puede volverlos ineficientes. Sí, leiste bien. Un cerebro más grande no es sinónimo de mayor inteligencia. Cuando los científicos organizan a los animales por el tamaño de su cerebro en relación con su tamaño corporal, es la musaraña de árbol y no los humanos, la que queda en lo más alto. El cerebro de la musaraña de árbol representa el 10% de su masa corporal, mientras que el del humano representa aproximadamente el 2% de su masa corporal total. Entonces, ¿Qué nos hace especiales a nosotros?
Para mantener su eficiencia el cerebro necesita reorganizarse. La principal diferencia entre nuestro cerebro y el de los demás integrantes de este género es la expansión del lóbulo parietal, particularmente de sus porciones superiores. Aquí se encuentra una de las zonas del cerebro implicadas en el procesamiento de la sintaxis y la gramática, que es una de las características más importantes del lenguaje humano, y que ha experimentado el mayor aumento en nuestra especie. Se reconocen 3 principales cambios adaptativos en la morfología del cerebro que ocurrieron durante la evolución de los primates: una reducción en la importancia relativa del olfato, un incremento en la importancia relativa de la visión y un enorme incremento en la importancia relativa de la neocorteza. La mayoría de los científicos está de acuerdo a que debemos nuestras capacidades únicas a la corteza cerebral, la capa externa del cerebro que es responsable de la conciencia, la planeación y el razonamiento. Con 16 billones de neuronas la corteza cerebral humana tiene la mayor cantidad de neuronas de cualquier otra especie en el reino animal, y cada neurona puede formar decenas de miles de sinapsis con otras neuronas. Estas neuronas y sus conexiones están soportadas por células especializadas llamadas glía, las cuales también pueden jugar un papel importante en la cognición humana.