Si tu computadora comienza a fallar, se congela o responde lentamente, lo primero que harías sería reiniciarla. Ahora, imagina que tu cerebro funciona de manera similar: cuando los circuitos cerebrales dejan de trabajar correctamente, pueden aparecer síntomas como la depresión resistente, ansiedad severa, trastorno obsesivo compulsivo, o trastornos del estado de ánimo.
Aquí es donde entra la Estimulación Magnética Transcraneal (EMT), un tratamiento complementario, indoloro y científicamente probado, que actúa como un botón de "reinicio" para el cerebro, reactivando las áreas que han perdido su función.
¿Qué es la EMT?
El cerebro humano funciona con impulsos eléctricos que permiten que las neuronas se comuniquen entre sí. Cuando estas señales se alteran o dejan de funcionar correctamente, el cerebro pierde la capacidad de regular el estado de ánimo, la motivación y la estabilidad emocional.
La EMT utiliza campos magnéticos para estimular de forma precisa las áreas del cerebro involucradas en la regulación emocional, ayudando a reactivar las neuronas que han perdido su actividad. Este procedimiento tienes cualidades que deben ser señaladas:
No requiere cirugía ni anestesia.
No es dolorosa ni genera efectos secundarios graves.
Es un tratamiento complementario a la psicoterapia y los medicamentos.
¿Cómo funciona la EMT?
Cada vez que sentimos, pensamos o tomamos decisiones, miles de neuronas transmiten señales eléctricas. En condiciones como la depresión o la ansiedad, la actividad en regiones específicas del cerebro, como la corteza prefrontal, disminuye drásticamente.
La EMT envía pulsos magnéticos a estas áreas, generando pequeños impulsos eléctricos que ayudan a reactivar los circuitos cerebrales y restablecer su funcionamiento normal.
Es como volver a encender un motor que lleva mucho tiempo apagado.
¿Quiénes pueden beneficiarse de la EMT?
Este tratamiento es ideal para diversas condiciones, aquí se señalan algunas de ellas:
Personas con depresión resistente, que no han respondido bien a los medicamentos o la terapia.
Pacientes con ansiedad severa o trastorno de estrés postraumático.
Pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo severo.
Personas con dolor neuropático o secuelas de un accidente-cerebrovascular (ACV).
Personas con alteraciones del movimiento como la Enfermedad de Parkinson.
La EMT ha revolucionado el tratamiento de los trastornos del estado de ánimo, proporcionando una alternativa segura y efectiva para quienes buscan recuperar su bienestar.
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