El trastorno explosivo intermitente (TEI) es un trastorno que se caracteriza por la incapacidad de controlar estallidos de ira o agresión. Aunque puede afectar a personas de diferentes edades, generalmente comienza en la infancia, después de los 6 años, o en la adolescencia, y se ha observado que tiende a ser más común en hombres que en mujeres.
Si bien no se puede determinar con precisión quién sufrirá de TEI, se han reconocido algunos factores frecuentes que pueden influenciar en la aparición de este trastorno:
Eventos adversos tempranos
La mayoría de los individuos que experimentan TEI han crecido en entornos familiares violentos, donde era frecuente presenciar estallidos de ira y sufrir abusos, tanto verbales como físicos. La exposición temprana a este tipo de violencia incrementa las probabilidades de que estos niños manifiesten características similares a medida que desarrollan su crecimiento.
Antecedentes de otros trastornos mentales
Personas que han experimentado trastornos de personalidad antisocial, trastornos de personalidad limítrofe u otros trastornos caracterizados por conductas disruptivas, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), enfrentan un mayor riesgo de desarrollar TEI.
Es importante recalcar que el Trastorno Explosivo Intermitente es un trastorno mental y que las personas que lo padecen pueden beneficiarse en gran medida de una evaluación y tratamiento adecuado por parte de los profesionales en salud mental, tanto psiquiatras como psicólogos.
Si tú o algún familiar cercano tienen sospechas de sufrir de personalidad explosiva o algún trastorno de salud mental, o ya han sido diagnosticados y desean tratarse, no dudes en solicitar una cita con nosotros en nuestra sección de “Contacto”, o comunícate a nuestro “WhatsApp” para llevarte directamente con un asesor.
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