Las fiestas de fin de año llegan cargadas de luces, reuniones y, en muchos casos, de tentaciones. Si bien son momentos para disfrutar y conectar, las celebraciones también suelen incluir alcohol y, en algunos casos, sustancias recreativas, lo que representa un desafío para quienes están en proceso de recuperación de una adicción. Además, el ambiente festivo y la presión social pueden aumentar el riesgo de recaídas.
En esta nota, exploraremos cómo enfrentar estas tentaciones para proteger tu salud mental y bienestar emocional.
Las Recaídas: ¿Por qué son comunes en las fiestas?
La adicción es una enfermedad crónica que afecta profundamente al cerebro, alterando la producción de dopamina y creando fuertes asociaciones entre el placer y el consumo de sustancias, dificultando la toma de decisiones y el autocontrol. Durante la recuperación, el cerebro atraviesa un proceso de reequilibrio químico y de reajuste en estos circuitos, en donde la exposición ante los estímulos que recuerdan el consumo desafía el autocontrol.
Por eso, es que las fiestas pueden intensificar estos disparadores, porque el consumo de alcohol y otras sustancias suele formar parte de la dinámica social, desencadenando en el cerebro las “memorias de placer” que pueden llevar a la tentación. Además, en estas reuniones es común que la gente exprese menos límites en su comportamiento, lo que puede aumentar la presión social y hacer más difícil resistir.
Además, durante las fiestas, factores como el estrés, la ansiedad social y la nostalgia pueden aumentar los niveles de cortisol, llevando a desear “alivio” rápido mediante el consumo de alcohol o sustancias, activando nuevamente el ciclo adictivo.
5 Estrategias para mantenerte firme y evitar recaídas
Afortunadamente, existen estrategias efectivas para ayudarte a mantener el control y reducir las probabilidades de recaída durante las festividades:
Planifica con anticipación: Antes de asistir a una fiesta, piensa en cómo responderás si alguien te ofrece una bebida o sustancia. Puedes ensayar respuestas como: “Estoy tomando un descanso del alcohol” o “Prefiero no consumir hoy”. Tener respuestas pre-planeadas puede reducir la ansiedad y mejorar el autocontrol. Además, lleva contigo bebidas no alcohólicas o participa en actividades alternativas que no involucren el consumo para ayudarte a evitar situaciones de tentación.
Establece un sistema de apoyo: Involucra a amigos o familiares que comprendan tu situación y puedan brindarte apoyo, esto reduce significativamente el riesgo de recaída. Si estás en un evento, mantente cerca de quienes respeten tu decisión de no consumir. La presencia de personas que refuercen tus elecciones puede ayudarte a resistir la presión social.
Practica la meditación y la atención plena: Ambas son herramientas poderosas para gestionar emociones y controlar impulsos de manera eficaz en personas que están en proceso de recuperación de adicciones, ya que reducen la reactividad emocional y fortalecen el autocontrol.
Recuerda tus avances: Revisar tus logros en tu proceso de recuperación puede fortalecer tu compromiso y darte la motivación extra que necesitas en momentos de duda. Reforzar estos pensamientos positivos y recordar las razones para mantenerte en el camino de la recuperación mejoran el autocontrol.
Enfócate en un año nuevo libre y sano: La época de fiestas puede ser desafiante, pero es un periodo crítico en el que cuidar de tu salud mental es la mayor prioridad. Si sientes que necesitas ayuda extra, no dudes en acercarte a profesionales o grupos de apoyo que puedan acompañarte en este proceso.
Recuerda que la recuperación es un camino de pequeñas decisiones que, en conjunto, logran una transformación profunda. ¡No estás solo en este recorrido!
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