Al hablar del cerebro siempre hay conceptos recurrentes que tienden a emerger y generar confusión si no se maneja adecuadamente dicha terminología. Uno de ellos es el de la sustancia blanca. Esta sustancia consiste en el conjunto de axones mielinizados del cerebro. Pero ¿Qué son axones? y ¿Por qué están mielinizados? Vayamos por partes.
Los axones y la mielina
Los axones son una parte de la neurona que tiene una forma alargada, como una colita. Mediante ellos se transmite el impulso nervioso que posibilita el desarrollo de la sinapsis. Para que estos impulsos se den de manera instantánea, el axón está recubierto de una sustancia grasosa llamada mielina que funciona como un aislante para que las señales que llegan a las neuronas no se disipen por otras partes del cerebro y sigan el camino que deben de seguir. Esta mielina es precisamente la que da el color blanquecino a la denominada “sustancia blanca” del cerebro.
¿Cómo funciona la sustancia blanca?
Si miramos una imagen típica de resonancia magnética podemos ver una zona alrededor del cerebro qué es un poco más oscura, más gris, y luego una zona de un color más blanco que está más en la profundidad del cerebro. Esta última sería precisamente la sustancia blanca. Cuando vemos estas imágenes hay que imaginarse qué son cortes. Los cortes se pueden hacer en diferentes direcciones: coronal, horizontal o sagital. Teniendo esto en cuenta sabemos que cuando vemos estas imágenes no estamos viendo el volumen entero del cerebro, por lo que todo lo de fuera sería lo que rodea la capa más superficial de nuestro cerebro, es decir, la corteza cerebral y lo que vemos dentro sería la sustancia blanca.
A pesar de que en la resonancia la sustancia blanca parezca una sustancia uniforme, lo cierto es que en realidad se trata de un conjunto de axones mielinizados. A manera de analogía, sería como tener un conjunto de cables, cada uno de ellos recubierto de un plástico aislante y cada uno de esos cables se disponen en diferentes formas en el cerebro. Este manojo de cables que componen la sustancia blanca se llama tracto y esos tractos de sustancia blanca pueden ir en diferentes direcciones para conectar diferentes zonas del cerebro. Lo que hacen es permitir que las neuronas se comuniquen unas con otras. Estos tractos, serían como las autopistas del cerebro porque permiten que la información viaje por ahí de manera muy rápida.
¿Cómo es la sustancia blanca?
Podemos ver esto en vivo mediante técnicas de neuroimagen aunque de manera más indirecta. Con el mismo escáner con el que podemos hacer una imagen típica de resonancia magnética podemos obtener imágenes que de manera indirecta nos permiten reconstruir virtualmente los tractos de sustancia blanca. Esto recibe el nombre de tractografía. Mediante esta técnica podemos obtener imágenes como la que empleó el grupo Muse para la portada de uno de sus álbumes.
Los colores en la imagen representan diferentes direccionalidades de los tractos de sustancia blanca. Por ejemplo, en azul están las fibras que van de abajo hacia arriba o de arriba hacia abajo. En verde están las fibras que van de adelante hacia atrás o de atrás hacia adelante y en rojo están las fibras que conectan un hemisferio con el otro, es decir, de izquierda a derecha o de derecha a izquierda. Esto es simplemente una manera de visualizarlo y de representarlo ya que en el cerebro no tenemos colores, sino que todo es de un color blanquecino homogéneo.
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