Cuando se habla sobre el TDAH lo primero que se nos viene a la mente es la imagen de un niño pequeño corriendo por todas partes, y es que este trastorno se asocia mucho a la infancia y se piensa que una vez se haya tratado como es debido, desaparecerá. En la actualidad, hay muchas más investigaciones al respecto que demuestran lo contrario. El TDAH es una de los trastornos mentales más infra diagnosticados porque tiende a ser confundido con otros trastornos o simplemente, se lo pasa por alto atribuyendo como algo que es "parte de la personalidad" de la persona que lo padece. Y no, no es tan simple como asumir que un niño que no puede estar quieto tiene TDAH.
De hecho, hay muchos factores compensatorios que pueden hacer que no nos demos cuenta que un niño tiene TDAH, como un coeficiente intelectual alto, o un ambiente favorable para su crecimiento. Esto, evidentemente, no es algo negativo para el desarrollo del niño, sin embargo, puede retrasar el diagnóstico del TDAH hasta la edad adulta donde se generan más complicaciones.
Por ponerte un caso: imagina que siempre tuviste un buen desempeño en tu vida académica, llegaste a la universidad y las cosas se complicaron un poco, es normal, todo el mundo te ha dicho que la universidad es más complicada. Luego empiezas a trabajar y las cosas se empiezan a complicar más. No entiendes bien el porqué, pero ya no rindes como lo hacías antes. Te empiezas a estresar, te sientes incapaz y simplemente no puedes hacer las cosas bien. De repente vas al doctor en busca de ayuda y aparece el TDAH (aunque siempre estuvo ahí).
Claro que este es un panorama optimista. Lo más probable es que el doctor no sepa que tienes TDAH y confunda tu situación con un problema de estrés o ansiedad. Esto ocurre porque nadie habla de la prevalencia de este trastorno en la edad adulta. Por suerte en INA, somos conscientes de esta realidad.
¿Cómo se presenta el TDAH en adultos?
De hecho, yo misma consideré tener este trastorno mientras escribía esta nota. ¿por qué? una palabra: PROCRASTINACIÓN. La incapacidad de concentrarse mientras desarrollas tus actividades diarias o cuando empiezas proyectos es un factor clave para darse cuenta de que algo no está bien. Sin embargo, hay que ser claros al respecto; el TDAH abarca una gama de complicaciones que no pueden limitarse a una simple "procrastinación" producto de la pereza de realizar determinadas actividades. En gran medida los adultos que padecen esta enfermedad tienden a rotar mucho de trabajos, ser muy impulsivos al conducir y, en el peor de los casos, abusar de sustancias como el alcohol o el tabaco, e incluso, las drogas. Esto se debe a que las personas que nunca han recibido un tratamiento para esta enfermedad tienen más posibilidades de desarrollar una adicción cuando son adultos.
Teniendo entendido el panorama, es claramente un tema preocupante, sobre todo porque todos tenemos posibilidades de padecerlo. Por eso, si crees padecer de este trastorno, no dudes en contactarnos. En INA sabemos que el TDAH es un trastorno que no solo requiere de tratamiento psiquiátrico sino de un acompañamiento psicológico para poder afrontarlo eficientemente. Recuerda que ser consciente de que tienes un problema es el primer paso para poder superarlo.
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